Amada Virgo, maestra de maestros, niña azul del universo.
Madre que conoces el llanto de tus hijos y alojas almas de todos los reinos en
el manto compasivo de su tránsito. En el imaginario íntimo de los corazones que
te habitan se construyen tus cielos. Eres el desierto que despierta en rezos la
sed y a su vez quien sostiene con paciencia las tormentas humanas. En ti danzan
tus más hermosas creaciones: fuego, aire, tierra y agua. Inspirados por tu
coraje y persistencia compartimos tu destino con el de las estrellas de las que
provenimos.